Considerando que:
I. la Sociedad Interamericana de Psicología (SIP) tiene como uno de sus objetivos el contribuir al entendimiento internacional a través de la más amplia comprensión de las diferencias culturales y los encuentros más allá de los límites nacionales.
II. Una de las áreas con el mayor grado de entendimiento y aceptación entre los miembros de la SIP y los países a los que pertenecen está representada en el artículo 3 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña, a la letra dice: “En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño”.
III. la SIP reconoce que la migración irregular hacia los Estados Unidos de América es multicausal y forzada mayoritariamente por la violencia, la inseguridad, la pobreza y también por la reunificación familiar.
La SIP expresa su profunda preocupación y más fuerte oposición a las políticas migratorias impuestas por la actual administración de Trump que atropellan los derechos humanos más fundamentales de las personas que cruzan la frontera estadounidense buscando refugio y asilo.
En particular la SIP está preocupada por la separación de grupos familiares y sus secuelas psicosociales. Aunque la política de separar niños y niñas de sus padres ha sido revertida por orden ejecutiva, miles de menores continúan separados y retenidos en centros de detención.
La SIP rechaza enfáticamente la política ordenada por la Presidencia de los Estados Unidos de América de separar a niños migrantes de sus padres debido a las siguientes razones:
- La política es violatoria de los derechos humanos y del derecho internacional toda vez que no atiende el principio del interés superior del niño y la niña al bienestar y la vida con su familia.
- La política llevada a cabo incluso con lactantes y niños/as con discapacidad, genera experiencias de estrés y de miedo producto del proceso de separación. La evidencia acumulada después décadas de investigación científica inequívocamente demuestra que los eventos traumáticos durante la infancia, derivados de una separación, tienen consecuencias neuropsicológicas, psicoemocionales, sociales y comportamentales negativas y de largo plazo.
- La separación de los padres genera miedo y ansiedad constante en el niño o la niña. El sometimiento a situaciones de miedo traumatizante tiene efectos claros en el desempeño cognoscitivo e incluso en la arquitectura cerebral en la vida posterior de adulto y con efectos transgeneracionales.
- La política no solo afecta directamente a los niños y niñas separados y a sus padres, también exacerban la estigmatización de la migración, la discriminación, el racismo, la intolerancia, el comportamiento xenófobo y el bienestar de los millones de inmigrantes que residen en los Estados Unidos.
- Responsabilizar a las familias de migrantes de la separación de sus hijos, es culpar a las víctimas de un contexto que les rebasa y del cual huyen, puesto que los padres y madres decidieron migrar motivados/as en buena medida por la búsqueda de seguridad, bienestar y una mejor situación económica para sus hijos e hijas.
Instamos al gobierno de los Estados Unidos de América, a que reunifique a las familias separadas a la mayor prontitud y a que cese la persecución y criminalización de la persona migrante. Sobre todo, y tal como expresamos en nuestra declaración de julio de 2014 sobre “Refugiados menores de edad en tránsito a los Estados Unidos”, firmada en San Salvador, solicitamos actuar de forma compasiva, atendiendo al bienestar y ejercicio de los derechos de la niñez.
Es la aspiración de la SIP para que este tipo de políticas no se vuelva a repetir y esperamos que profesionales de la salud mental sean asignados a la tarea de evaluar e implementar intervenciones efectivas para minimizar los daños del proceso de separación
Sociedad Interamericana de Psicología